La fachada inferior está revestida de basalto.
Las persianas que cubren la fachada son de aluminio reflectante.
El uso del blanco en el interior amplía visualmente el espacio interior de la casa.
Un pequeño jardín en el patio trasero con una puerta independiente desde el comedor. Cuando está abierta, la planta baja se inunda de luz natural y aire fresco.
Junto al comedor hay un estudio en el que los colores predominantes del salón y el comedor, beige lima y blanco, se sustituyen por tonos marrones en el suelo y estanterías de madera hechas a medida.
Una escalera de madera clara conduce al primer piso.
Para comodidad de los amigos de la familia que a veces necesitan pasar la noche y de los parientes que vienen de visita de Europa, la planta baja puede convertirse en dos dormitorios, cuarto de baño y cocina.
La sencillez y armonía del interior y la distribución son impresionantes en esta pequeña casa. Un gran ejemplo de organización cómoda en un espacio muy reducido.
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